La Peste Negra de 1346-1353 cambió el mundo y cambió a las gentes que la sufrieron y sobrevivieron. Nada fue igual que antes. Y aunque la epidemia se conociera desde antaño, supuso la más grande mortandad jamás ocurrida en la historia de la humanidad por motivos sanitarios. La sociedad europea inició a partir de entonces un camino diferente que definiría un nuevo tiempo.