Los esenios fue una de las sectas más influyentes en la sociedad judía de la época de Jesús de Nazaret. Él mismo y su pariente Juan el Bautista desarrollaron prácticas esenias. Y su modo de vida se extendió en el cristianismo durante muchos siglos. Ocultado por los exegetas cristianos, con los descubrimientos de los manuscritos del Mar Muerto o Qumrán se ha puesto en el centro de muchos estudios.
La influencia dramática de la ocupación de Roma del Medio Oriente (desde el 63 a.c.) supuso la recuperación de la vieja profecía de la llegada de un Mesías liberador. El mayor riesgo para el mundo judío era el choque de civilizaciones entre la Roma Imperial pagana y las tradiciones mosaicas. En ello y en los preceptos esenios en torno a las interpretaciones de las leyes, la de Dios y la secular del Imperio, está el nacimiento del cristianismo.